Transitamos un momento crucial para las administraciones de consorcios, en particular para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, en general, para toda la Argentina. Más allá de las recurrentes crisis económicas, los grandes centros urbanos continúan creciendo y con ello, Buenos Aires se llena de grandes edificaciones que incorporan cada vez más comodidades y beneficios para sus consorcistas.
Nuestra gran ciudad tiene una larga tradición en sus administradores. El mercado de gestión nunca ha sido estático, más bien todo lo contrario. Para un consorcista es simple lanzar un pedido y recibir propuestas de varias administraciones casi instantáneamente. Hablamos de un mercado prácticamente perfecto.
En Octavo Piso realizamos análisis generales sobre nuestra base big data rutinariamente para detectar tendencias. Esta información es muy útil para nosotros porque nos permite enfocar el desarrollo de software en nuevas funcionalidades que le faciliten a los administradores lograr la tan ansiada “baja de costos”.
Durante ese camino nos encontramos con algo que nos sorprendió mucho: están surgiendo en el mercado lo que nosotros llamamos la “nueva ola de administradores de consorcio” (alguien usó ese término en la oficina siguiendo el concepto de la tercera ola del café). Se trata, nada más ni nada menos, de profesionales que emplean herramientas informáticas como Octavo Piso, las cuales les permiten una productividad insospechada con bajísimos costos.
En el pasado el manejo de un edificio exigía estructuras enormes: muchísimas personas involucradas para el manejo de los diferentes aspectos de la administración, como liquidación de sueldos, burocracia del gobierno, etc. Las nuevas herramientas cubren muchas de esas actividades permitiendo a los administradores focalizar esfuerzos en tareas que antes simplemente no podían cumplir por restricciones de costos. Por otro lado, las plataformas digitales maximizan la transparencia y permiten informar rápidamente al consorcista sobre la operatoria y resultados de la gestión diaria con mínima inversión de tiempo.
Recibimos este desafío con un entusiasmo enorme. En nuestro mensaje destacamos que Octavo Piso no es una administración de consorcios, sino una empresa de tecnología creadora de la mejor herramienta del mercado. La idea de ser partícipes de esta revolución de productividad y transparencia nos llena de emoción.
Nuestra gran ciudad tiene una larga tradición en sus administradores. El mercado de gestión nunca ha sido estático, más bien todo lo contrario. Para un consorcista es simple lanzar un pedido y recibir propuestas de varias administraciones casi instantáneamente. Hablamos de un mercado prácticamente perfecto.
Para un consorcista es simple lanzar un pedido y recibir propuestas de varias administraciones casi instantáneamente. Hablamos de un mercado prácticamente perfecto.Este mercado de alta competencia, combinado con una sociedad que pelea casi constantemente con recurrentes crisis económicas, dió lugar a una serie de “problemas” para los administradores:
- Competencia basada casi únicamente en costos: hoy los administradores de consorcio no pueden competir por servicios brindados, sino por “resultar baratos” (al menos en los contextos más comunes)
- El mito del “administrador ladrón”: dada la necesidad primaria de bajar costos, cualquier falta de transparencia involuntaria resulta en que el administrador “le roba” a los consorcios.
En Octavo Piso realizamos análisis generales sobre nuestra base big data rutinariamente para detectar tendencias. Esta información es muy útil para nosotros porque nos permite enfocar el desarrollo de software en nuevas funcionalidades que le faciliten a los administradores lograr la tan ansiada “baja de costos”.
Durante ese camino nos encontramos con algo que nos sorprendió mucho: están surgiendo en el mercado lo que nosotros llamamos la “nueva ola de administradores de consorcio” (alguien usó ese término en la oficina siguiendo el concepto de la tercera ola del café). Se trata, nada más ni nada menos, de profesionales que emplean herramientas informáticas como Octavo Piso, las cuales les permiten una productividad insospechada con bajísimos costos.
En el pasado el manejo de un edificio exigía estructuras enormes: muchísimas personas involucradas para el manejo de los diferentes aspectos de la administración, como liquidación de sueldos, burocracia del gobierno, etc. Las nuevas herramientas cubren muchas de esas actividades permitiendo a los administradores focalizar esfuerzos en tareas que antes simplemente no podían cumplir por restricciones de costos. Por otro lado, las plataformas digitales maximizan la transparencia y permiten informar rápidamente al consorcista sobre la operatoria y resultados de la gestión diaria con mínima inversión de tiempo.
Recibimos este desafío con un entusiasmo enorme. En nuestro mensaje destacamos que Octavo Piso no es una administración de consorcios, sino una empresa de tecnología creadora de la mejor herramienta del mercado. La idea de ser partícipes de esta revolución de productividad y transparencia nos llena de emoción.
Diego Espada
Co-fundador
Octavo Piso
despada@octavo-piso.com.ar
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